El experimento narrativo de The Dollhouse (VR)
Por Yuan Yao
The Dollhouse es una experiencia animada de realidad virtual (VR) de 20 minutos realizada por Charlotte Bruneau y Dominic Desjardins. Se estrenó en la Competición Inmersiva del 78º Festival de Cannes y fue coproducida por Zazie Films (Canadá) y Wild Fang Films (Luxemburgo). La experiencia explora las complejidades de las dinámicas de poder desde el punto de vista de Juniper, una niña de nueve años que desvela secretos familiares a través de su casa de muñecas. Construida como una estructura narrativa lineal, The Dollhouse avanza a medida que el usuario va descubriendo recuerdos que revelan la complicidad de la familia con la esclavitud de Magnolia, una trabajadora doméstica. Eso llevará a Juniper a ayudarla para buscar su libertad. Entre la exploración contemplativa de un mundo de papel y ciertos clímax narrativos, la experiencia permite trabajar temas espinosos como la opresión, la explotación, la culpa y la liberación desde la perspectiva infantil.
The Dollhouse se basa en 6DOF (movimiento en espacio tridimensional) y ofrece al usuario una experiencia completa de hand-tracking sin controlador, permitiendo a los participantes manipular objetos como abrir cajones, mover muñecos con los dedos o activar artilugios ocultos. Este tipo de interacción transforma la experiencia de espectador pasivo en investigador activo, en tanto que cada acción revela un nuevo elemento de la historia. La agencia influye en toda la trayectoria narrativa: si se elige cómo interactuar con un objeto, es probable que se revelen diferentes aspectos de la historia. Por ejemplo, cuando el usuario decida abrir un compartimento oculto, encontrará un diario en el que cambiará el rumbo de la narración revelando la difícil situación de Magnolia. Además, el experimentador puede ver sus manos virtuales, lo que produce una sensación intuitiva de habitar el Dollhouse. En ese sentido, la ausencia del controlador favorece la inmersión; sin embargo, si se pudiera proporcionar retroalimentación háptica cuando el usuario interactúa con los objetos virtuales, no solo se podría hacer más tangible el entorno virtual sino también dar más empatía a la experiencia.
De todos modos, el aspecto más profundo de The Dollhouse es su capacidad para evocar empatía. Al principio de la experiencia se pregunta al usuario: ¿cómo manipularías tu muñeca de papel cuando la tienes en la mano? Esta es la pregunta central de la historia: ¿cómo utiliza una persona el poder? A partir de correspondencias y fotografías de la familia de Magnolia se establecen conexiones emocionales que apuntan a una reflexión sobre la dinámica del poder y la justicia social. Esto demuestra el potencial de VR como medio para promover la comprensión y la empatía, haciendo que la experiencia sea a la vez conmovedora y sugerente.
Varios elementos clave de The Dollhouse se recrearon en la decoración de la sala de experiencia de Cannes. Por ejemplo, una foto de la familia de Juniper cuelga en la pared de la sala, varios aviones reales de papel blanco plegado están esparcidos por la mesa y el suelo, e incluso en el escritorio hay una lámpara y una muñeca figurativa de Magnolia hechas del mismo material y textura de papel que en la animación. Cuando me quité el headset de VR, fue como si hubiera viajado al espacio real del Dollhouse en lugar de volver a la realidad. Esta continuidad de autenticidad y el hecho de que afecte al usuario incluso después de terminar la experiencia es algo que no había experimentado en otras experiencias de VR. Sin embargo, había muy poco espacio en la sala de experiencia y hay mucho espacio para moverse en la experiencia virtual. Una vez me interrumpió un staff en mitad de la experiencia por moverme demasiado en el espacio. Los organizadores también colocaron sillas para quienes opten por sentarse a experimentarlo, lo que sospecho mucho que afectará a la opinión de algunos usuarios sobre la experiencia 6DOF.