Entrevista a Marc Martínez Jordán

diciembre 05, 2025

Por Claudia Mercadé López y Sasha Ershova



Sasha: Podemos empezar por la pregunta más básica y más obvia para nosotras, como para tantos otros, y que es también la más interesante al mismo tiempo. Todos los personajes de tus cortometrajes llevan máscaras distintas ¿Qué es para ti toda la idea de la máscara y cómo funcionan en tu mundo?

Marc: Es algo que empezó como una prueba experimental y se ha ido consolidando. En realidad la idea no es muy lógica, aparece cuando visualizo una historia, cada uno tiene su proceso creativo, y hay momentos en ese proceso en los cuales pues a partir de un objeto, de una escena o de una experiencia emocional en la vida uno intenta desarrollar una historia, yo creo que lo que me pasa a mí es que pienso que el cine está sobrehumanizado, lo cual tiene sentido porque lo han creado los humanos. Pero a veces para entender ciertas emociones hay que distanciarse un poco de la civilización. A veces estoy en Barcelona, que es como un centro neurálgico, y no oigo mis propios pensamientos, entonces para mí lo de la máscara era como una forma de anular un poco la humanidad de los personajes.

Al final tú cuando ves una cara, y sin ningún prejuicio, ves en sus facciones a un ser humano que está, que existe y que tiene sus emociones. Cuando planteo un personaje al que no se le ve la cara, el espectador o la gente que ve la obra tiene que, emocionalmente, rellenar un poco ese vacío humano, y yo creo que uno rellena con lo que tiene dentro. 

Aparte de esto hay otras teorías, si se lo enseñara a mi terapeuta tendría otra teoría, seguramente mucho más preocupante...

Claudia: ¿Las máscaras serán algo que conservarás en tus futuras obras? 

Marc: No, no creo que ruede siempre con máscaras, también sería motivo de psiquiátrico... Pero aunque con el tiempo irán desapareciendo, me han ayudado mucho creativamente. Creo que me ayudan a crear este mundo de alrededor y también para poder trabajar sobre un lienzo blanco, unos personajes desdibujados y para darle un toque fantástico que al final es un poco lo que a veces doy en mis cortometrajes.

Caradecaballo (2015)

Claudia: Hablando de caras desdibujadas ¿Puede ser que haya reconocido fotos de tu infancia y de tu rostro de cuando eras pequeño en varios de tus cortometrajes? ¿Esta puesta en escena tiene alguna razón de ser en tu universo, o es puramente casual?

Marc: Sí claro, soy yo, son mis fotos, en mi época no existía la inteligencia artificial y no podía generar la imagen de un niño con facilidad... Pero sí, claro que algunas de las cosas que suceden en los cortometrajes se basan en sensaciones que he tenido, tengo y tendré. Por ejemplo, en Caradecaballo (2015), para mí es el ser consciente de que estás en un bucle, o Tu último día en la tierra (2019) es esa sensación de estar atrapado en la nostalgia, estar literalmente atrapado en el pasado y eso implica que no tienes futuro. En retrospectiva, poner una imagen mía de niño es una cosa que ahora pienso que tendría que haberlo evitado, pero a la vez es una forma de autoterapia, en Caradecaballo soy yo el caballo, así que lo que en principio viene por temas presupuestarios, es también como un cine terapéutico.

Sasha: En cada historia eliges un animal para la máscara. ¿Cómo eliges estos animales? 

Marc: En el caso de Caradecaballo, realmente es la paradoja de una persona intentando escapar pero que no puede escapar. Un caballo al final necesita ser libre, necesita correr. Ahí había un simbolismo mágico, había un poco de sentido en la decisión. En el caso del zorro, yo quería que fuera un lince ibérico, pero bueno, el zorro creo que es un animal que vive más escondido en los bosques, ¿no? Y para mí jugaba muy bien a la figura del observador que observa el pasado, que observa la nostalgia, y al final pues también es un animal que se caza y que generalmente no le aportamos una humanidad ni cosas emocionales, podemos sentir emociones por un perro, por un gato, un caballo, hasta por una cobaya, pero por un zorro es más difícil, se ha visto como un animal asilvestrado y me parecía interesante darle una dimensión emocional.

Tu último día en la tierra (2019)

Sasha: Toda tu dramaturgia está pensada para ser entendida en el último momento. ¿De dónde sacaste esta estructura de tus películas? ¿Por qué estás utilizando esto?

Marc: Realmente a mí me gustan los giros. ¿Por qué al final? Para mí, este giro final es una evidencia de cómo nuestro punto de vista al final es completamente subjetivo. Hay gente que cree que está iluminada, que lo entiende todo, hay gente que cree que no entiende nada y creo que entiende más de lo que piensa respecto al mundo en el cual nos envuelve. Por ejemplo, este árbol que vemos enfrente podría ser de papel y desde aquí no nos daríamos cuenta, podría ser bidimensional, pero no lo es. 

Al final tenemos sueños y algunos de estos sueños se materializan en la vida, a veces solo es un punto de vista y estás en esa situación de que cruzas como una especie de bruma y ves cómo eran las cosas desde otro punto de vista. Al final tenemos limitaciones y tenemos los conocimientos que nos llegan, tenemos unos sueños y tenemos nostalgias, pero detrás hay unas maquinarias también que nos dirigen y que nos hacen creer, que nos hacen soñar. La ESCAC por ejemplo es una universidad que nos hace creer en que podemos hacer cine. Lo que sí que es verdad es que después lo tienes que hacer tú el cine. Es decir, cuando acabas la carrera tienes que moverte. La ESCAC lo que hace es hacerte creer que puedes hacer cine, ese punto de vista mola.

Volviendo a mis cortos y a mi estilo, creo que reflejan un poco lo que es mi mente a nivel atmosférico. Yo no he creído en la magia pero he creído que podría hacer cine, que podría rodar con mi abuela y no habría barreras ni profesionales, ni estructurales, ni de industria. En la vida te decepcionas y ves que las cosas en verdad no eran tan así. Entonces es este juego.... En la vida hay como un telón y hay otra realidad que está pasando también simultáneamente que está mucho más lejos de nuestra capacidad perceptiva. Ahora me pongo a hablar de que la Tierra es plana, ¿te imaginas?

Claudia: Igual sobre si la tierra es plana no, pero me gustaría preguntarte tu opinión sobre la cienciología. En tus cortos, sobre todo en Tigre Místico (2022), este pobre hombre que ha perdido literalmente la capacidad de controlar sus acciones en el tiempo por su alter ego, me ha resonado un poco a la creencia principal de la cienciología. Cito de internet: “La cienciología sostiene que los humanos son seres espirituales inmortales llamados thetanes que han olvidado su verdadera naturaleza y sus capacidades. El objetivo es recuperar esta naturaleza espiritual a través de una serie de cursos y auditorías.”

Marc: ¡Hostia! Esto sí que no me lo habían dicho nunca. Esto es increíble. De hecho, la lectura que más veces ha recibido el corto es con The Substance (2024). En Short Film Letterboxd todo el mundo era... “¡This is like The Substance!” “¡Una copia de The Substance!” Y era como, tío, pero ese corto se estrenó un puto año antes, ¿sabes? O sea, gracias por no decir que se parezca a The Substance. Y bueno, yo no soy cienciólogo, pero sí que hay una cosa que pasa en Tigre Místico, que es que el trauma te genera, te divide. Porque yo creo que todas las personas que caminan por la calle tienen ganas de vivir, de existir, pero el trauma no... Hay una parte de ti que a veces se rompe y va en una dirección opuesta y te sabotea. No te quiere matar, evidentemente, no es en plan de que vas a correr contra este árbol unidimensional de papel, pero hay como una parte de ti que si no se hace nada te acaba atrapando y acabas como existiendo a medias o existiendo solamente.

Yo empecé a hacer terapia, pero no terapia de cienciología. Primero psicología, más conductista, y ahora estoy haciendo más psicoanálisis. Aparte, creo que todas las personas deberían hacer terapia, si quieren.

Tigre Místico (2022)

Sasha: En tu cine, veo un conexión directa con el cine de Chema García Ibarra.

Marc: Sí, Chema es un súper referente. Al final, ¿cuánta gente hay como él? Y no ha ganado ni un Goya, no lo han nominado nunca, ha rodado una peli que está muy guay, El espíritu sagrado (2021). Aparte lo conocí cuando yo tenía mi primer proyecto final de corto, que es Timothy (2013), un corto de un conejo asesino. Lo conocí en festivales, también hablando con él y viendo lo que él intentaba y tal, a mí se me contagió un poco. Ojalá hubiera sido profe mío en la ESCAC.

Claudia: Háblanos un poco de Night Drive. ¿Qué es exactamente, de dónde nace? 

Marc: Yo realmente he colaborado normalmente con la misma gente, que es Yuse Riera Kams, director de foto, un crack de la hostia. Es tan crack que acepta rodar en estas condiciones. Alex Marouin, un actor y productor, que produce los cortos y también ha actuado muchas veces en ellos. Y Edu Roerich, que estudió también en mi promoción en ESCAC, que hizo documental pero también hace producción. 

Entonces nos juntamos y después del cuarto corto, que ya funcionó después de un recorrido por festivales distribuido por mí mismo desde casa, ya no sabíamos cómo presentarnos. Éramos una serie de personas que estábamos trabajando en algo y nos faltaba una corporación, una entidad que nos represente. Nos pasaba que íbamos a los festivales y era “hola amigo Omar, ¿qué tal?” Pero, “¿quién sois?”. Pues nosotros no teníamos nombre, no sabíamos quién éramos, teníamos una crisis, y claro, esto desvirtúa. Porque al final acaba apareciendo que somos cuatro tíos que han rodado una cosa y ha habido suerte. Y no, realmente hay una lógica, hay una ciencia, hay un trabajo detrás.

Este año hemos fundado la productora de Night Drive que engloba este porfolio que hemos hecho, todos cortos. Después de haber rodado unos cuantos cortos y haberlo hecho de una forma un poco autoral, hay que evolucionar. Hay que ser una productora, hay que empezar a aplicar ayudas, hay que empezar a hablar con otras productoras un poco más de tú a tú. La comunicación que teníamos antes de ser la productora era intentar hablar como la persona que está allá en el edificio: soy director, ábreme la puerta, y es como, no, no, no, es que no sabemos quién eres. Ya tenemos una productora y es un paso bastante imperativo normalmente.

Sasha: ¿Y ahora tienes algún proyecto entre manos?

Marc: Sí, ahora tengo una serie en postproducción y espero que el año que viene salga. Es un poco como Black Mirror, pero con el tono de los cortos. Son 7 capítulos en cápsulas de diez minutos, bastante frescos a nivel de ritmo, tratando temas como la eternidad, la muerte, la casa. Con un tono un poco loco, realmente. Hay un capítulo que es mi madre que se mete una crema facial y vive infinito. Es decir, supera la edad del universo. El universo se muere y ella continúa en el vacío. También estamos transitando hacia el largometraje, y con mi pareja estoy coescribiendo porque ella también es directora y tal.

Sasha y Claudia: Pues hasta aquí, muchas gracias por ser tan generoso en tus respuestas y por recibirnos.

Marc: No, no, gracias a vosotras.

You Might Also Like

0 comments

Dejar un comentario

Contáctanos

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *