D'A 2025: Cortos ESCAC

mayo 02, 2025

Huellas y sensibilidades fílmicas

Por Beatriz Morales


La edición de 2025 del D’A Film Festival Barcelona acogió, entre su tupida agenda de actividades, una sesión de cortometrajes singular, en cuanto que se trataba del fruto de un taller de programación llevado a cabo en el marco del Máster Universitario en Estudios de Cine y Culturas Visuales de la ESCAC. Este proceso formativo, que contó con la asesoría de Carlos Losilla, programador del D’A, culminó en la exhibición, por partida doble, de una serie de cortometrajes creados por alumnas y alumnos de los diferentes grados, másteres y posgrados impartidos en la Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya. La primera proyección se realizó el martes 1 de abril en el espacio cultural Casa Montjuïc, mientras que la segunda tuvo lugar el domingo 6 de abril en el Auditorio del Centre de Cultura Contemporània de Barcelona.

La primera de estas sesiones se convirtió en una pequeña ceremonia de hermanamiento de la comunidad ESCAC, en cuanto que las butacas de Casa Montjuïc acogieron a un petit comité compuesto por los programadores encargados de diseñar la sesión y por una nutrida representación de los diferentes cortometrajes, formada por las realizadoras y sus acompañantes. Así, con un ambiente cargado de ilusión y nervios, y tras una entusiasta presentación conducida por los programadores Sasha Ershova y Damián Sato, dio inicio la proyección en primicia y en pantalla grande de los diez cortometrajes de la “Sessió ESCAC”.


La sesión arrancó con Vera de Lluna Gasión, un ejercicio de intimismo simbólico que juega con la llegada de un supuesto tornado para desplegar una sutil pero profunda conversación entre dos amigas acerca de los miedos y emociones que pueden generar los cambios en la juventud. Luego, Tom Prezman mostró The City Beetween Us, que comienza estudiando la áspera relación de una pareja que debe afrontar una mudanza y que desemboca en una sincopada sinfonía urbana filmada en un primoroso blanco y negro. El tramo inicial de la sesión se cerró con el documental Zangarrea de Laura Farrona, quien adopta una perspectiva observacional y distanciada para ahondar en una compleja circunstancia personal y familiar marcada por las necesidades requeridas por la abuela de la directora y, al mismo tiempo, por el elogio de la imprescindible labor de las trabajadoras de atención domiciliaria para personas mayores.

Después de presentar Ramón Corrugado y la ciudad cartón en la “Sessió ESCAC” de 2024, Daniel González Omaña repitió en el D’A 2025 con su nuevo cortometraje, titulado Ignacio y la ballena voladora, una propuesta que navega entre el collage y la sátira de una masculinidad desconcertada, y que generó risas entre los asistentes gracias al afable humor que emana de la combinación de un guion jocoso, un montaje afilado y unas actuaciones inspiradas.

La vertiente más conceptual de la sesión se inauguró con Eétej Al (La Jetée, del revés), un cortometraje ensayístico en el que su autora, Judit Ortuño , elabora un remontaje de la obra de
Chris Marker con el fin de explorar la potencia de las imágenes, siendo una de las propuestas más experimentales del programa. A continuación, se pudo ver Scum, de Elisa Lanzas, un cortometraje que alude al Manifiesto SCUM de Valerie Solanas y que se inspira en temas autobiográficos para meditar sobre la hostilidad del mundo hacia las mujeres y para cuestionar los límites de la sororidad.

Por su parte, Aixa Guerrero (alumna del Grado de la ESCAC) también repitió en la “Sessió ESCAC”. Después de mostrar Anita en 2024, este año Guerrero presentó ¿Lo has grabado?, una pieza de terror que juega con las anécdotas que inspiran los avistamientos de OVNIS y alienígenas en Montserrat, recurriendo a un ficticio found footage cuyo desenlace en la oscuridad del bosque genera momentos de tensión.

De regreso al ámbito más conceptual y experimental, los programadores apostaron por Perpetual Disorder de João Carlos Pinto, quien no pudo acudir a la sesión. Este corto juega con la superposición de imágenes en movimiento captadas en la ciudad de Barcelona, cuyo delirio invita a ver formas distorsionadas que solamente pueden ser captadas mediante este experimento visual.

El penúltimo corto de la sesión fue Sin invitación de Claudia Arribas, quien contó con la compañía entre el público de las dos actrices que protagonizan este corto sobre una genuina situación entre dos amigas que se preparan para asistir a una fiesta con una estética que remite a las tendencias actuales de Tumblr. Por último, Takeover de Aitor Gómez y Genis Baró (estudiantes de segundo curso del Grado) embriagó al público con su elíptica meditación sobre la experiencia de un joven que debe lidiar con el peso de la ausencia del padre en un momento marcado por el deseo de emancipación. Trazado por una carta leída en off, el corto se debate entre momentos cargados de ternura familiar y pasajes tocados por una calmada desazón. Por su delicado intimismo y su acercamiento a la búsqueda de un futuro lejos de casa, Takeover cerró el programa formulando un regreso al tono y los temas de Vera, que abrió la sesión.

En conjunto, la “Sessió ESCAC” logró transmitir el potencial creativo de una juventud que se expresa a partir de experiencias propias, inquietudes, afectos, reivindicaciones, perspectivas y experimentos. Se trata de unas generaciones que, mediante la exploración de estéticas muy diversas, muestran su conexión con la actualidad del cine y la realidad contemporánea.

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